sábado, 30 de marzo de 2013

V de Vendetta

       V de Vendetta es una película ambientada en la futura Inglaterra, la cual está dominada por un régimen dictatorial. Evey Hammond, una de las protagonistas, es salvada de tres miembros de la policía secreta por V, un hombre enmascarado que oculta su identidad para luchar contra este gobierno y sus formas de actuar demasiado radicales. Este hombre de mentalidad compleja, inteligente, instruido y extravagante, tiene también su parte violenta, y está obsesionado con la venganza personal, lo que le lleva a tomar fuertes represalias contra altos cargos y gobernadores. En su busca por liberar al pueblo de Inglaterra de la corrupción y la crueldad con que su gobierno la ha envenenado, V condenará el carácter tiránico de sus dirigentes e invitará a los ciudadanos a unirse a él en las tinieblas del Parlamento el 5 de noviembre: el día de Guy Fawkes. Siguiendo el plan que nunca llegó a realizar Fawkes, V, con la ayuda de su amiga y aliada Evey, acaba por detonar el Parlamento Británico.

Puede que esta sea una de las imágenes más impactantes de la película, todo el pueblo reunido mostrando el respeto y aceptación de las decisiones del protagonista; por ello se visten igual que él, y se reúnen el día 5 para ver la caída del edificio. 

En el discurso final de Evey, uno de los más emotivos, remarca que V no era solo un hombre, sino todas las personas que habían vivido ese régimen tiránico.





Se supone que hoy en día no existe (o no debería existir) ningún sistema basado en la corrupción y en los intereses de los dirigentes, pero esto no es así. Mismamente en nuestro país, España, se ha descubierto que ciertas personas del partido que gobierna han recibido un "dinero B", lo cual han negado ante la falta de pruebas, y para la tranquilidad de los ciudadanos, han publicado las declaraciones de la renta y de patrimonio de nuestro Presidente. Y ahora digo yo, si es dinero en negro, ¿cómo va a aparecer declarado?. No me explico cómo nos podemos dejar gobernar por gente así, que además de robarnos, nos trata como si fuéramos tontos. El problema es que el segundo partido más votado también hará este tipo de infamias. 

No sé si es cosa mía, pero me parece que ambos defienden ideales prácticamente iguales, con diferencias para mí insignificantes. Y si vemos que el país, siendo gobernado por estos dos grandes asociaciones (que se van turnando) va francamente mal, ¿por qué no votamos a otros? O lo que pienso que sería mejor, ¿por qué no dejamos de ir a votar para que se vea nuestro desacuerdo? 

Sinceramente, yo creo que para estar mal gobernados, es mejor no estarlo, y menos aún por políticos corruptos que buscan su propio beneficio sin importarles el resto de las personas.


Cuando aparezca un ser superior con dos corazones, cinco pares de pulmones y con una inteligencia inimaginable, estaré dispuesta a que me gobierne y acatar sus órdenes, pero hasta entonces no estaré a favor de que mande sobre mí ningún otro. Y menos si ese es un ser mezquino y egoísta como todos los que están administrando nuestro país desde hace muchos años. 

Quién sabe, si España sigue así de mal y continuamos obedeciendo órdenes de políticos nada honrados a pesar de no estar de acuerdo, puede que sea yo la que me ponga la máscara de Guy Fawkes y vuele el Congreso de los Diputados.



domingo, 3 de marzo de 2013

Rousseau vs Hume


La difícil relación entre los filósofos David Hume y Jean Jacques Rousseau comenzó cuando el escocés ofreció socorrer a Rousseau. Una noche, una turba alcoholizada atacó su casa mientras estaba con su amante, la ex ayudante de cocina Thérèse le Vasseur (con quien tuvo cinco hijos a quienes, se sabe, abandonó en un orfanato) y su amado perro, Sultán. Sobre su ventana, cayó una lluvia de piedras. Una "del tamaño de una cabeza" casi cae en la cama de Rousseau. ¿Adónde iría ahora? Su salvador iba a ser David Hume, quien había estado en la capital francesa en 1763, como subsecretario del embajador británico, Lord Hertford. Al cabo de un tiempo, Hume comenzó a renegar y a acusar a Rousseau por ciertos problemas con la sociedad, lo que hizo que comenzara su enemistad, que quedó reflejada en una carta del suizo. (http://www.alcoberro.info/pdf/rousseau2.pdf)

Dejando aparte sus diferencias personales, me gustaría diferenciar la ética de David Hume, aunque no fue demasiado relevante, de la de Rousseau.

A grandes rasgos, Hume defendía un emotivismo según el cual el fundamento de la experiencia moral no la encontramos en la razón, sino en el sentimiento que las acciones y cualidades de las personas despiertan en nosotros. Además de este emotivismo moral, cabe destacar su intelectualismo moral, el cual explicaba su opinión de que el conocimiento es aquello que determina  nuestra conducta moral; por ejemplo, para ser buenos tenemos que tener el conocimiento de bondad. Esto era totalmente diferente para Rousseau. Este filósofo estaba convencido de que la bondad no se adquiría, sino que el ser humano posee un fondo bueno. El hombre es un animal corrompido por la sociedad, que le hace ser un animal egoísta, violento y mezquino, pero si este viviera completamente libre en la naturaleza llevaría una vida dedicada exclusivamente a la satisfacción de sus necesidades naturales sin emplear ningún método violento.

Aunque la mentalidad de Rousseau es muy positiva en cuanto a los seres humanos, pienso que tiene parte de razón. Vivimos en un mundo basado en la sociedad de clases y la globalización económica que lo único que consiguen es beneficiar a los más ricos y empobrecer a los que tienen menos dinero, y empeorar así su nivel de vida. Pero ¿por qué lo permitimos? ¿por qué cojones (con perdón) dejamos que una parte de la población que es claramente minoritaria nos manipule a su antojo? Es algo que no me explico. Tenemos una mentalidad que viene de muchos años atrás, y sí, habremos evolucionado en cuanto al machismo, el racismo y demás valores morales que antes hacían que algunas personas fueran marginadas o incluso agredidas, pero aún no somos capaces de darnos cuenta de que nos mangonean día a día. Y esta gente manipuladora, ¿no tiene remordimientos de conciencia por lo que le está haciendo al resto? La respuesta es claramente no. Y ¿por qué? de nuevo, por la SOCIEDAD que lo permite y que les hace pensar que eso no está mal, ya que les dejamos hacerlo sin tomar represalias aunque nos demos cuenta; y con esto conseguimos una mentalidad basada en que en este mundo, cuanto más beneficio consigas para ti y la gente que tienes a tu alrededor mejor. Así no vamos a ninguna parte. 

Todas las Constituciones vigentes dicen (que se cumpla o no es otra cosa) que somos iguales, y no solo ante la ley. Vale, pues si somos iguales todos deberíamos tener lo mismo, pero tanto los ciudadanos de a pie como los políticos, como los reyes y sus familiares. Aquí nada de favoritismos.  Estoy totalmente a favor de una sociedad igualitarista, en la que todos tuviéramos los mismos derechos y obligaciones, una especie de anarquía. Pero es imposible llegar a ello debido a nuestras ideologías. Y por mucho que estas cambiaran, seguiría siendo imposible. Habría que, como decía Jean Jacques Rousseau, dejar al hombre libre en la naturaleza sin contacto con la sociedad actual u otros hombres que pudieran corrompernos . Pero, por ejemplo, si dejáramos a un montón de niños recién nacidos en una isla aislada de la sociedad para que pudieran criarse sin contacto alguno con la humanidad, estos no serían capaces de sobrevivir , porque son solamente niños. Y por este motivo, esta, que sería para mí la única forma de llegar a una verdadera anarquía, (un montón de gente sin conocimiento de la ciudadanía mundial) es imposible.

En conclusión, los ideales de los anarquistas me parecen los más acertados, una sociedad sin clases y sin estado; el único problema es la imposibilidad de llegar a ella.